No solo almacenar tu ropa puede ser un desafío: guardar la ropa de cama y las sábanas puede ser aún más exigente. Descubre algunos trucos útiles que te harán la vida más fácil.
Plancha las sábanas antes de doblarlas.
Para la bajera, une las esquinas que coinciden con las costuras y dobla por la mitad.
Dobla la sábana superior en tercios, luego por la mitad y luego en tercios nuevamente.
Envuelve todas las sábanas en una funda de almohada de adentro hacia afuera.
Mantén la colcha envasada al vacío.